Para nada. El marketing de contenidos se lleva haciendo de forma offline desde hace mucho tiempo. No es necesariamente una estrategia digital.
Algunos ejemplos son aquellos productos o detalles que ofrecen marcas para que les relacione con una idea o para aumentar su visibilidad. Un libro, un producto, un utensilio… algo relevante para el público para que siempre nos tengan presentes.